lunes, 15 de mayo de 2017

Territorio

SKATEPARK (4 SUR)

El Parque de las ruedas fue inaugurado el Viernes 19 de agosto del 2016 a las 9:00 am




Ubicado en los bajos del costado occidental del puente Gilberto Echeverri Mejía



una obra que se decidió construir en las Jornadas de Vida y Equidad llevadas a cabo en abril de ese año. 



Este skatepark único nació como un sueño que presentaron algunos habitantes del sector a través del Presupuesto Participativo de la Comuna 15 (Guayabal), con la ayuda de Inder Medellín.












lunes, 3 de abril de 2017

Retrato Fotográfico: Oficios

Hernando Bernal de 67 años y Gustavo Saldarriaga de 54 se dedican hacer serenatas. Su lugar de encuentro es en el Parque de Envigado.


Gustavo Saldarriaga se vino de Cartagena a Medellín para dedicarse a tocar serenatas en la capital Antioqueña. Empezó como solista pero a medida que fue conociendo a hombres con la misma pasión que él fue formando un grupo. 

Gustavo dice que en Medellín la música se aprecia más.


Ellos no solo tocan, si no que también cantan. 

Para que sean contratados, ellos se ubican en el parque y tocan para el público.
 Un grupo enorme de talentosos guitarristas están por estos lugares, pero estos dos son los favoritos de todos,

''Desde que tengo memoria siempre me ha gustado tocar la guitarra y hacer covers sobre las canciones de mi época y cantarlas al frente de personas.'' - Hernando.




lunes, 13 de febrero de 2017

Basilisco, Medusa, los monstruos mirantes

El monstruo es un símbolo de nuestra intimidad, de nuestra profunda memoria psicológica. El monstruo es nuestro doble. Un "otro", una segunda piel, una zona difícilmente cognoscible. Opaca, oscura, múltiple, inconexa, fragmentaria. Un monstruo no hace sino recoger esa suma de características y darles una corporeidad, una figura, una representación visible. De allí la cantidad de brazos, la heterogeneidad de órganos, la unión de partes contradictorias; de allí esa recurrencia a los mil ojos. O el ojo que mata, o el ojo que petrifica. El monstruo es un símbolo de lo que ansiamos ver pero que no podemos mirar. Y, si miramos, debemos morir.







El poder de la mirada, la mirada del poder

La mirada es un dominio. Ser mirado es estar expuesto. Mirada y desnudez son polos de un mismo acto. Cuando miramos develamos o desvelamos: quitamos los velos o el sueño. Ser objeto de mirada es como andar desnudo. Cuando alguien nos mira ejecuta en nosotros una expoliación. Pensemos que buena parte de la "urbanidad de la mirada" estriba en ese no desnudar de una vez, en mirar con cierto disimulo, en mirar discretamente. Y en esa misma urbanidad del mirar se inscriben también el pudor y la perversión. 

 Rostros y máscaras de la comunicación - FERNANDO VÁSQUEZ RODRÍGUEZ.

Silencios que miran, miradas que hablan


La mirada dice sin hablar. Es un lenguaje especial. Un acto, una pragmática. De allí su poder y su carga de seducción. Sin que pronunciemos una palabra, la mirada establece puentes de comunicación, inaugural sentimientos, enciende pasiones. La mirada comunica y comunica ambiguamente. Es misteriosa. Abre y oculta a la vez. Sólo un mirador avisado conoce bien las fases del mirar, sus ciclos, sus tonalidades. 
















Firmeza y torpeza en el mirar

"Todo es según el color del cristal con que se mira"

Es imposible, por lo mismo, encontrar sentidos fuera, si no los hay primero dentro de nosotros. Un ritmo pictórico, una forma exquisita, un gesto imperceptible, no cobran sentido sin un ojo educado, sin un ojo cuidadoso capaz de mirarlos: "un ángel sólo puede estar en la mirada de quien lo descubre".



La mirada atenta, perspicaz, la "mirada de lince o de Linceo" sabe que la importancia de lo infinitamente minúsculo e incalculable, y que la punta visible del iceberg no es sino una novena parte de todo su volumen invisible. La mirada más viva y penetrante, la que infiere y abduce, es la mirada policíaca.


Rostros y máscaras de la comunicación - FERNANDO VÁSQUEZ RODRÍGUEZ.