lunes, 13 de febrero de 2017

Basilisco, Medusa, los monstruos mirantes

El monstruo es un símbolo de nuestra intimidad, de nuestra profunda memoria psicológica. El monstruo es nuestro doble. Un "otro", una segunda piel, una zona difícilmente cognoscible. Opaca, oscura, múltiple, inconexa, fragmentaria. Un monstruo no hace sino recoger esa suma de características y darles una corporeidad, una figura, una representación visible. De allí la cantidad de brazos, la heterogeneidad de órganos, la unión de partes contradictorias; de allí esa recurrencia a los mil ojos. O el ojo que mata, o el ojo que petrifica. El monstruo es un símbolo de lo que ansiamos ver pero que no podemos mirar. Y, si miramos, debemos morir.







El poder de la mirada, la mirada del poder

La mirada es un dominio. Ser mirado es estar expuesto. Mirada y desnudez son polos de un mismo acto. Cuando miramos develamos o desvelamos: quitamos los velos o el sueño. Ser objeto de mirada es como andar desnudo. Cuando alguien nos mira ejecuta en nosotros una expoliación. Pensemos que buena parte de la "urbanidad de la mirada" estriba en ese no desnudar de una vez, en mirar con cierto disimulo, en mirar discretamente. Y en esa misma urbanidad del mirar se inscriben también el pudor y la perversión. 

 Rostros y máscaras de la comunicación - FERNANDO VÁSQUEZ RODRÍGUEZ.

Silencios que miran, miradas que hablan


La mirada dice sin hablar. Es un lenguaje especial. Un acto, una pragmática. De allí su poder y su carga de seducción. Sin que pronunciemos una palabra, la mirada establece puentes de comunicación, inaugural sentimientos, enciende pasiones. La mirada comunica y comunica ambiguamente. Es misteriosa. Abre y oculta a la vez. Sólo un mirador avisado conoce bien las fases del mirar, sus ciclos, sus tonalidades. 
















Firmeza y torpeza en el mirar

"Todo es según el color del cristal con que se mira"

Es imposible, por lo mismo, encontrar sentidos fuera, si no los hay primero dentro de nosotros. Un ritmo pictórico, una forma exquisita, un gesto imperceptible, no cobran sentido sin un ojo educado, sin un ojo cuidadoso capaz de mirarlos: "un ángel sólo puede estar en la mirada de quien lo descubre".



La mirada atenta, perspicaz, la "mirada de lince o de Linceo" sabe que la importancia de lo infinitamente minúsculo e incalculable, y que la punta visible del iceberg no es sino una novena parte de todo su volumen invisible. La mirada más viva y penetrante, la que infiere y abduce, es la mirada policíaca.


Rostros y máscaras de la comunicación - FERNANDO VÁSQUEZ RODRÍGUEZ.

Miradas Pesadas, Miradas Livianas



''Sería posible dividimos en cuatro categorías, según el tipo de mirada bajo la cual queremos vivir. La primera categoría anhela la mirada de una cantidad de ojos anónimos, o dicho de otro modo, la mirada del público... La segunda categoría la forman los que necesitan para vivir la mirada de muchos ojos conocidos... Luego está la tercera categoría, los que necesitan de la mirada de la persona amada... Y hay también una cuarta categoría, la más preciada, la de quienes viven bajo la mirada imaginaria de las personas ausentes. Son los soñadores..." - Milan Kundera


Rostros y máscaras de la comunicación - FERNANDO VÁSQUEZ RODRÍGUEZ.

Mirada flecha, Mirada rayo

MIRADA FLECHA Y MIRADA RAYO:










''La mirada posee un doble origen: por ser hija de la flecha es humana, pero, por ser su padre el rayo, es divina''.


Rostros y máscaras de la comunicación - FERNANDO VÁSQUEZ RODRÍGUEZ.


Mirones, Miradores

MIRONES Y MIRADORES 


  • El mirón: es alguien que curiosea, es el puente entre el ver y el mirar, es un ser medianero, una mirada de primer nivel,  se contenta con que otros le presten o le hagan la tarea, no participa del juego, es morboso.

  • El mirador: es un sibarita: usa sus ojos para hacer espectacular lo que ve. El mirador convierte, transforma lo inmediato (visto por el mirón) en mediatez; lo obvio en obtuso dispone, arregla, ilumina, agrega, superpone, maquilla, oscurece, emborrona, se acerca, se aleja, estudia, es erótico.
















Rostros y máscaras de la comunicación - FERNANDO VÁSQUEZ RODRÍGUEZ.

Ver, Mirar

VER Y MIRAR:
  • ''Para el ver, la desnudez; al mirar, el desnudo. En la desnudez se está; al desnudo se llega. He aquí una distinción paralela a la que hay entre placer y goce. El placer, cercano a los órganos; el goce, vecino de la imaginación''.



Rostros y máscaras de la comunicación - FERNANDO VÁSQUEZ RODRÍGUEZ.



Cara, Rostro, Máscara

CARA Y ROSTRO:


 ''Las máscaras nos defienden de los dioses o nos convierten en uno de ellos. Si el rostro es  contingente y mutable, la máscara es todo lo contrario. De allí su poder ritual y religioso: la máscara evita el gesto, o mejor, detiene el tiempo''.
La máscara es lo eterno.  

''VIVIMOS ENTRE CARAS; CONVIVIMOS CON ROSTROS''

Rostros y máscaras de la comunicación - FERNANDO VÁSQUEZ RODRÍGUEZ.